En un violento episodio que pone de manifiesto la escalada de inseguridad en Hurlingham, un almacén ubicado en Julián Aguirre al 1500, Parque Johnston, fue blanco de dos delincuentes enmascarados. Las imágenes captadas por cámaras de seguridad privadas revelaron la impunidad con la que uno de los criminales rompe el vidrio del comercio con una piedra, saqueando mercadería sin temor a represalias, dejando a la vista la falta de presencia policial en la zona y la inoperancia del municipio en manos del intendente camporista, Damián Selci.
Este acto delictivo, seguido por intentos de ingresar a viviendas circundantes al negocio para continuar con los hurtos, generó alarma entre los vecinos, quienes denuncian la falta de presencia policial en el distrito y califican las zonas como «liberadas», señalando la ausencia notoria de un Centro de Monitoreo de cámaras municipal eficiente. Vecinos reclaman a Selci por los crecientes hechos de inseguridad en el distrito y exigen poder circular tranquilos por las calles.
La ausencia de iluminación pública funcional se suma a la problemática, generando un caldo de cultivo para la impunidad de los criminales. Esta lamentable situación plantea preguntas incómodas sobre la eficacia de las medidas de seguridad en Hurlingham. ¿Cómo es posible que los delincuentes actúen con tal impunidad? ¿Dónde está la respuesta rápida y efectiva por parte de Selci y el Centro de Monitoreo?