En el último informe elaborado por la consultora CB, correspondiente al mes de junio de 2024, Damián Selci, intendente camporista de Hurlingham, continúa viendo un desplome en su imagen positiva. Con un 52,8% de imagen negativa, Selci se posiciona entre los peores intendentes del Conurbano Bonaerense, registrando un aumento de 2,2 puntos porcentuales en desaprobación respecto al mes de mayo.
Desde diciembre, la situación de Selci fue de mal en peor, con una caída del 10% en su imagen positiva y un alarmante incremento del 15,5% en su reputación negativa. Los vecinos de Hurlingham están perdiendo la paciencia ante la incapacidad del camporista para abordar los problemas más urgentes del distrito. Los niveles de inseguridad son aterradores, con una ola de robos y al menos un asesinato por mes, dejando al descubierto su ineptitud para implementar medidas efectivas contra la delincuencia.
Pero los problemas no terminan ahí. La falta de luminarias y el deplorable estado de las calles, llenas de baches, convirtieron al distrito en un peligro latente para conductores y peatones, y demostrando un fracaso en proporcionar infraestructuras básicas decentes. Además, la ineficiencia en materia de salud agrava aún más la situación, con un sistema deficiente y un hospital que fue recategorizado a «Centro Ambulatorio de Salud» por PAMI debido a su incapacidad para cumplir con los estándares necesarios.
La traición de Selci a sus promesas de campaña alcanzó su punto más bajo con la gestión del Hospital PAMI de Hurlingham. Prometió finalizar su construcción, pero desvió los fondos para financiar su campaña electoral. Esta desvergonzada desviación de recursos dejó a los adultos mayores sin el acceso a la atención médica que necesitan desesperadamente. La indignación de los vecinos es palpable, y la reputación de Selci sigue cayendo en picada, reflejando un liderazgo fallido y una administración en ruinas.