El intendente camporista, Damián Selci, dejó a Hurlingham en mano de los delincuentes. Días atrás, un grupo de repartidores de una conocida aplicación de delivery se vio obligado a tomar la justicia por mano propia para recuperar una moto robada en el distrito. Este hecho no solo refleja la falta de seguridad en la zona, sino también la desesperación de los vecinos ante la creciente ola delictiva, reclamando a Selci por medidas urgentes.
El acontecimiento, ocurrido en la localidad de Villa Tesei, tuvo lugar cuando aproximadamente 15 repartidores, tras enterarse del hurto de una moto, se unieron para interceptar al ladrón en las calles Juan B. Kiernan y San Juan. Lo que siguió fue una escena de violencia, donde el presunto delincuente fue golpeado y maniatado por los trabajadores, quienes lo obligaron a conducirlos hasta el lugar donde había escondido el vehículo sustraído en la calle Cura Navarro.
El propietario de la moto, que la utiliza como herramienta de trabajo para realizar repartos, no dudó en tomar acciones drásticas para recuperar su medio de sustento. El desenlace, aunque favorable para el afectado, evidencia una situación alarmante: la falta de protección y respuesta por parte de las autoridades locales.
Es importante destacar que este episodio no es un hecho aislado. Hurlingham continúa siendo testigo de una serie de robos y actos delictivos que dejan a los vecinos en constante estado de alerta.
Cabe recordar que el municipio es liderado desde el 10 de diciembre por Damián Selci, integrante de La Cámpora, cuya gestión en materia de seguridad es cuestionada repetidamente. Los vecinos exigen respuestas concretas y medidas eficaces para volver a vivir con tranquilidad en el distrito.