Un joven de 19 años fue brutalmente atacado por un grupo de rugbiers en la localidad de Zárate, provincia de Buenos Aires, durante una fiesta por el Día del Amigo realizada en el Club Náutico Arsenal de esa ciudad.
Durante el evento, el joven fue golpeado mientras estaba de pie y cuando cayó al suelo recibió múltiples patadas en la boca, causándole heridas que requirieron dos puntos de sutura en los labios. Además, recibió una fuerte patada en la sien. Afortunadamente, se encuentra fuera de peligro.
La policía logró identificar a los atacantes y los directivos del club informaron que uno de ellos ya había sido expulsado de la institución por haber protagonizado peleas en el mismo espacio donde se produjo este nuevo ataque.
Natalia, la madre del joven atacado, relató que se trató del cuarto episodio de este tipo en el que su hijo recibió un ataque de ese grupo. En esta oportunidad, el episodio comenzó con golpizas a dos amigos de su hijo y luego el joven intercedió. «Uno de esos chicos quedó tirado en el piso y cuando mi hijo lo fue a buscar para sacarle la gente de encima, comenzaron a golpearlo y fue el que terminó mayormente dañado», contó.
El hecho presenta similitudes con el caso de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado por un grupo de jugadores de rugby en 2020 en Villa Gesell. Los atacantes, hoy todos presos con cadena perpetua, eran oriundos de Zárate.
En ese sentido, la madre del joven agradeció la intervención de varias personas que rescataron a su hijo de una golpiza mayor: «Hoy me pudo haber tocado a mí ser como la mamá de Fernando Báez Sosa», expresó y advirtió: «Volvemos a repetir historias que nos quedan muy marcadas. Mi intención es que estos chicos entiendan algo, porque evidentemente no entendieron nada de lo que pasó hace cuatro años».