El Gobierno de Javier Milei insiste en su objetivo de reducir el costo que paga en concepto de subsidios. Después de confirmar que desde septiembre dejará de financiar los descuentos del programa Red SUBE para los colectivos de CABA y Provincia de Buenos Aires, ahora negocia los detalles para dejar de aportar fondos a las líneas que circulan dentro de la Ciudad de Buenos Aires y traspasarle el manejo a la administración de Jorge Macri.
A grandes rasgos, la Nación subvenciona al transporte en el AMBA de dos maneras: por un lado, envía transferencias a las empresas que brindan el servicio para cubrir parte de la tarifa y también paga los costos del programa Red SUBE -que aplica un descuento en el valor del boleto cuando se combina más de un transporte público en el lapso de dos horas.
Pero a partir de septiembre, el Ejecutivo nacional quiere dejar de aportar tanto para subsidiar la tarifa como para cubrir los descuentos en la SUBE de las 31 frecuencias que circulan exclusivamente por la Ciudad. En contrapartida, Nación asegura que solo subvencionará y dará fondos al programa Red SUBE sobre las 103 líneas del AMBA que traspasan ambas jurisdicciones y otras 10 del interior del país, y los trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Esta situación despertó un fuerte enojo puertas adentro del gobierno porteño, donde entienden que si la Nación quiere dejar de financiar su parte para la tarifa de esos colectivos, debe hacer el traspaso formal de las líneas, incluyendo el manejo de la estructura de costos y recorridos. “El Gobierno tiene la potestad de bajar o eliminar subsidios al transporte público de colectivos en el AMBA. También tiene la responsabilidad de definir la tarifa, la habilitación, los recorridos, etc. Lo que no puede hacer es quitar los subsidios sin corregir las tarifas. Una u otra decisión son potestad plena y exclusivas del Gobierno nacional”, se quejaron en despachos de Uspallata.