El intendente camporista de Hurlingham, Damián Selci, anunció que el próximo lunes realizará el primer relevamiento de la situación de los merenderos y comedores del distrito. En un evento solo para la foto, el acto se producirá luego de siete meses de su gestión en los cuales la comida de miles de vecinos estuvo ausente.
Selci, al igual que el gobierno del presidente Javier Milei, acumuló alimentos durante 7 meses y ahora, recién ahora, planea un acto para mostrar preocupación, mientras los comedores de Hurlingham cierran sus puertas por falta de comida y elementos de cocina.
Atrás quedaron los días en que los comedores atendían de lunes a viernes; hoy, algunos solo abren semanal o mensualmente, reviviendo las dolorosas «ollas populares» mantenidas únicamente por la solidaridad vecinal.
La «picardía criolla» de La Cámpora en Hurlingham no estuvo ausente: Selci hizo que el Concejo Deliberante le votara una Tasa Municipal del 4 % a los comercios, que sería destinada a los comedores.
Los comerciantes del distrito, que ven derrumbadas sus ventas por la economía de Milei, pagan además un impuesto «bobo», que en lugar de destinarse a comida para asistir a los comedores y vecinos más pobres, se gastan en abultados sueldos de los funcionarios de Selci, Máximo Kirchner y Martín Rodríguez.