En una cumbre donde estuvieron los mandatarios de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, el ministro del Interior avisó que no hay fondos hasta, por lo menos, el segundo semestre.Durante la reciente cumbre de gobernadores de la región Centro en Santa Fe, el ministro del Interior, Guillermo Francos, expresó su preocupación por la situación económica del país y la capacidad limitada del Estado para abordar los desafíos actuales. «A mí me gustaría que la Nación pudiera acompañar el reclamo de las provincias, pero la realidad es la realidad. Nos encontramos con un Estado devastado», señaló el ministro del Interior y subrayó en la necesidad de enfrentar la crisis con responsabilidad y realismo.
En el evento en el que Maximiliano Pullaro asumió la presidencia de la Región Centro del país, Francos le advirtió a los gobernadores: «No esperen nada del Estado por ahora porque no hay plata, pero estamos convencidos de que a partir del segundo semestre con el rebote de la economía vamos a poder conversar de otra manera”
En sintonía con esta visión, el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio destacó la importancia de trabajar con austeridad y optimizar los recursos disponibles. «No hay antecedentes para la crisis económica que nos tocó heredar al Presidente y los gobernadores», explicó Frigerio. A su vez, el mandatario señaló la importancia de implementar medidas que promuevan la gobernabilidad y el desarrollo sostenible.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, dijo que hay que fomentar la producción y el trabajo en el sector privado. «No somos un pueblo que quiere vivir de subsidios. Vamos y peleamos por la producción», enfatizó Llaryora y destacó el compromiso de su provincia con el crecimiento económico y la generación de empleo.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, expresó su apoyo al Gobierno y destacó la importancia del diálogo y la colaboración entre las distintas jurisdicciones. «Coincidimos en el objetivo de sacar a la Argentina del déficit fiscal. Argentina sale con educación y producción», afirmó Pullaro.