La ex presidenta Cristina Kirchner tomó la palabra ante la militancia este sábado por primera vez durante el gobierno del presidente Javier Milei, en un acto en el que marcó una línea para sus dirigentes y cargó contra la gestión libertaria en la Casa Rosada.
«Es difícil para mí venir y recordarlo, pero escuché al Presidente en una cadena nacional y consideré venir a esta inauguración», comenzó Cristina el acto en Quilmes, acompañada por Mayra Mendoza, la intendenta de ese distrito bonaerense.
La ex mandataria se refirió al logro que presentó Milei esta semana y sostuvo que «es como ustedes en su casa si no pagan la luz, el gas, el agua, la niñera, la escuela, digan ‘tengo superávit’, no, no tiene superávit, no tiene sustento. Creer que el problema es el déficit es no entender la economía ni el mundo».
«Te puede haber votado el 60% pero si después la gente se caga de hambre, sube la desocupación, nadie llega a fin de mes, no sirve. Hay que legitimarse en la gestión», opinó Cristina, quien en todo momento pidió que no haya silbidos y aseguró ser «mandona».
También opinó sobre las políticas que implementó La Libertad Avanza: «Por más que el presidente se enoje y haga caritas, no tiene plan de estabilización, que si lo tuvo el gobierno de Menem como fue la convertibilidad, sostenida por la venta del patrimonio y el endeudamiento. Un plan de estabilización no es solo técnico, es una cuestión política, los distintos actores tienen que creerle, este no lo tiene, solo es ajuste».
«El Presidente es muy dogmático, él quiere acomodar la cabeza al sombrero, pero cuando no entra, tiene que agrandar el sombrero, no achicar la cabeza. Nadie quiere que le vaya mal porque le va a ir mal a todos los argentinos, pero si quiere volvernos colonia, vamos a defender la patria», lanzó luego de hacer una referencia a la película Avatar por vestirse de celeste y blanco.
En otra de sus consideraciones, la expresidenta sostuvo que «hay muchos impuestos» y que «hay que facilitarles la vida a los contribuyentes».