El desgobierno de Damián Selci está hundiendo a Hurlingham en el caos de la inseguridad. El Barrio Cartero Fútbol Club, ubicado sobre la calle Desaguadero entre Amberes y Malarredo, construido con el esfuerzo de vecinos que buscan un espacio seguro para los jóvenes, fue víctima de constantes robos, sin que el intendente mueva un dedo para detener esta ola de delincuencia en el distrito.
“Hay mucho raterismo en el barrio, nos están robando hasta los portones que pusimos con tanto esfuerzo para cerrar el predio”, confesó Hernán Vieytes, presidente de la Asociación Club Social y Deportivo Barrio Cartero, que lleva más de un año construyendo este espacio a pulmón. La indiferencia del municipio no solo está poniendo en riesgo este proyecto, sino que también expone la alarmante falta de control en Hurlingham, donde los vecinos deben organizarse por su cuenta para proteger lo poco que tienen.
CÓMO QUEDÓ EL CLUB: Entrevista Barrio Cartero Fútbol Club
El problema de la inseguridad no solo afecta a proyectos comunitarios, sino que también está golpeando al comercio local. Un reciente intento de robo en una rotisería de William C. Morris, donde un delincuente armado ató a los empleados y robó la caja registradora, destaca la vulnerabilidad en la que se encuentran los trabajadores del distrito. A pesar de la rápida acción de una empleada, que logró frustrar el robo, el delincuente sigue prófugo, demostrando que en el Hurlingham de Selci, la seguridad es solo una promesa vacía.